EL ORIGEN DE LOS DRAGONES
El origen de los dragones según los pensadores de la edad media fue junto con el de la tierra, pero en el siglo XVII los científicos empezaron a dudar de la existencia real de estas criaturas, pero concebían que era posible una criatura de tales características, En consecuencia dieron como respuestas que los dragones que se tenían en los museos (como curiosidades) no eran otra cosas que murciélagos momificados, con huesos de otros animales.
Con esto nacía una nueva duda: ¿Cómo nacieron los dragones?, para lo cuál lo primero fue descartar las teorías cristianas sobre la creación, además que existía la duda que si las criaturas eran verdaderas, realmente fueron creadas por dios. Pero la Biblia nunca menciona explícitamente los poderes creativos de dios, por lo que ¿Podría a haber otra vía para la creación de los dragones?, De 1683 a1691 Eberhard Werner Happel publicó sus Relaciones de Curiosidades, una obra con un conjunto de curiosidades y como se relacionaban entre sí, donde relataban los acontecimientos de su época e información sobre las historias de países exóticos, presentando descubrimiento científicos de varias disciplinas y descripciones de los paisajes, sus habitantes y sus leyendas.
El libro reunió tanta popularidad que durante las siguientes décadas fueron publicadas ediciones falsas y secuelas, que por supuesto Happel no escribió. En su obra primero presenta la historia de Deodatus de Gozon, un joven caballero de la orden de San Juan que mató a un dragón en Rodas en 1345. Happel logro listar algunos fenómenos relacionados con los Dragones, los cuales le llevaron a concluir las siguientes afirmaciones: los dragones son muy variados, algunos con alas y otros no, algunos con cuatro patas y otros con dos, algunos son comparados con leones, gansos o águilas, pero en lo que todos coinciden es que son venenosos.
Además en lo que se coincide es que son monstruos o criaturas mágicas, por lo que su reproducción no podía ser como la copula normal entre dos animales de la misma especie, y menos de diferente especie (como la mula), por lo que nació la teoría que por los lugares donde habitan los dragones, como acantilados, cuevas y desiertos habitan animales de rapiña como buitres y de caza como águilas, además de las presas como antílopes o serpientes, de lo cual el semen que queda en el cadáver de un animal muerto se mezcló con el del cazador y el ave de rapiña, y se inició una putrefacción fermentada de la cual nació un ser con características de todos los animales que participaron en la cadena alimenticia, como son las alas de ave, el cuerpo de reptil ,etc.
Happel ciertamente fue el inventor de esta peculiar teoría, pero... ¿de donde la planteo? Para entender esto hay que dejar los dragones por un momento y concentrarnos en otro fenómeno que abrió los ojos de los científicos en los siglos XVI y XVII: las piedras formadas, los fósiles, término que fue ocupado primeramente para nombrar a todo aquello que se encuentra en la tierra y no forma parte de ella, desde animales petrificados hasta minerales y cerámicas. El origen de los fósiles era asunto de debate científico, tomando en cuenta que científicamente el mundo tal y como lo conocemos fue creado por Dios, por lo que imposible acontecimientos como la extinción entera de especies anímales, ya que la obra de dios es indestructible, además el universo solo tenía unos 6 mil años de antigüedad según la Biblia por lo que ni se les ocurría hablar de los millones de años de antigüedad para los fósiles encontrados.
Para 1780 Johann Jakob Shuechzer (entre otros) ya se dedicaban enteramente a estudiar su verdadera naturaleza, así las principales teorías fueron compiladas por Johann Bartholomaeus Adam Beringer (1667-1740) y en su Lithographiae Wircebrugensis (1726). Esta obra abre una de los capítulos más fascinantes de la paleontología. Beringer era aficionado a coleccionar fósiles, y un 31 de mayo de 1725 encontró tres piedras fósiles y durante los mese siguientes despertó gran interés, por lo que recolecto más fósiles y los reunió en su casa de Würzburg (Alemania). Los estudió y sus descubrimientos fueron comparados con todas la teorías que pudieran explicar su origen. Los resultados fueron publicados de 1726. Pero después se dio cuneta que los fósiles fuero creados por humanos, y todo había sido un engaño, y fue origen de varias obras que ridiculizaban Beringer por el timo, dando como teorías del origen del timo que fueron creadas por el amante de su esposa para mantenerlo ocupado fuera de casa, oros marcan a sus discípulos como los creadores de la broma, con un trasfondo académico. Además otros fósiles fueron creados por J. Ignaz Roderique, profesor de geografía, álgebra y análisis de la universidad de Würzburg, y por Johann Georg von Eckhard, bibliotecario de la universidad, quienes querían despreciar a su colega ya que argumentaba que era demasiado arrogante y despreciaba a los demás.
Una explicación habitual de acuerdo con la teoría de la época es que las doctrinas cristianas interpretaban a los fósiles como muestras de la omnipotencia de Dios. Algunos coincidían que los fósiles eran manifestaciones extraordinarias de arquetipos platónicos. Para otros eran solo un capricho de l naturaleza. Beringer estaba más bien inclinado por esta teoría. Robert Plot (1640-1696), gerente del Museo de Ashmoleano, secretario de la Real Sociedad, y editor de Traducciones filosóficas reiteraba esas teorías populares tanto como la idea de un diluvio universal como el origen de los fósiles. A esa observación básica era que esas sales siempre se cristalizan en figuras geométricas como cubos u octaedros, así que atribuía este fenómeno a poderes plásticos especiales. Y ese poder podía convertir la sales en complicadas figuras geométricas, lo que nos lleva a: ¿Por qué había piedras con forma de animales? Para él los fósiles eran lápidas sui generis generadas por el poder plástico o cualquier cosa que tuviera por efecto de crear esas formas.
Johann Jakob Scheuchzer (1672-1733) rechazaba estas ideas. Él era un seguidor radical de la Teoría del diluvio, cosa que resalto en su famoso Homo Diluvii Tetis (1726) que mal interpreto los restos encontrados de una salmántiga gigante del Mioceno (que por eso se le dio el nombre científico de Andrias scheuchzeri tschudi) afirmando que eran los resto de un desafortunado hombre ahogado en el diluvio de Noé. En el libro más importante de Nembergantes, Piscium Querelae et vindiciae, se hace que los peces fósiles de toda Europa compadezcan ante un imaginario o virtual tribunal. Acusaban y atacaban a los seguidores de las teorías extrañas, como la vis plastica, lusus naturae ou o la aura seminalis, que negaban su autentica naturaleza. Segundo Scheuchzer muestras peces auténticos que murieron ahogados en el diluvio bíblico causado por los pecados cometidos por el hombre, y por eso murieron con ello. Claro que los peces no pueden ahogarse en el agua, por lo que dio como explicación que pocas especies (como la anguila y el salmón) los peces prefieren un agua de una determinada salinidad. Durante el diluvio los peces marinos fueron expuestos a una clase de agua con una muy alta salinidad ya que los ríos y lagos se unieron con el mar, dando como resultado la muerte de los peces de agua dulce, no pudieron soportar las grandes cantidades de sal, fueron enterrados y murieron (ya que ninguna criatura que no estuviera en el arca no sobrevivirá. Génesis 7, 23).
Karl Nokolaus Lang, un colega de Scheuchzer apoyaba un punto de vista diferente. Asumía que los fósiles fueron originados dentro de la tierra donde el semen de los animales fueron activados por el calor subterráneo, materia fluida, un poder plástico latente. Afirmaba que este proceso era más rápido que la generación natural, pero a medida que parte de dos casos remata la creación de un cuerpo parcial. Nembergantes no dio crédito de originalidad a esta teoría, diciendo que Lang tan solo modificaba una hipótesis de Edward Lhwyd (1660-1709). Lhwyd sucederá a Plot en la gerencia del Museo Ashmoelano en 1691, pero nunca subscribió las teorías de sus predecesores y profesores sobre el origen de los fósiles. Convirtiendo se en un de los precursores del "Principio Espermático" o aura seminalis. Donde daba el poder reproductivo solo al macho de la especie. Coincidía que la cabeza de cada espermatozoide contiene a un ser adulto en pequeño, por supuesto que este esperma necesitaba un ambiente adecuado y nutrientes para desarrollarse, por lo que se desarrollo un polémica. ¿Por qué no se había encontrado en la tierra alguna clase de nutriente que estimulara al esperma? Algo como una sustancia salina de especie desconocida. Dado que entonces el semen de cualquier animal que fuera arrogado a la tierra crearía un nuevo individuo. Como resultado, Nembergantes, dijo que no sería una criatura perfecta, soló el útero de la especie podría proporcionar el ambiente para el correcto crecimiento y desarrollo del individuo. El semen dejado en la tierra al no poder desarrollarse correctamente crearía adultos de piedra, e incluso a veces por el abandono no se podrían crear especies completos, así que grandes partes del animal petrificado podrían perderse.
La teoría de Lhwyd del Principio Espermático puede ser modificada para originar la explicación sobre la creación de los dragones. Deberíamos añadir que algunos de los seguidores de esta teoría veían un mundo entero saturado de semen, o agua conteniendo no solo semen de los peces. Cuando se evapora el semen no se deseca y muere, si no es transferido a un nuevo medio, el aire. Más tarde ya lavado cae en la tierra con la lluvia. Así pues debemos abrirnos a la idea de que el semen de los animales se mezcle con cierta facilidad, principalmente durante la cadena alimenticia (el de la presa, el cazador, y la rapiña), y en la tierra encuentre la mezcla salina. Así como un semen esparcido en las rocas no se puede desenvolver como una criatura completa, fue mezclado con semen de otros animales para crear un dragón o un monstruo en su defecto. El Principio Espermático fue la teoría que duro poco en la historia paleontológica, pero obtuvo gran popularidad entre la gente ignorante, así que en 1734 Zedler pudo atribuir la a la creación de los Dragones.
jueves, 15 de marzo de 2007
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